Camping La Baie de Kernic

Con sus playas de arena dorada, sus bahías pintorescas y el refrescante aire marino, el camping La Baie du Kernic es perfecto para una acampada en Bretaña. Situado en la costa de Finisterre, cerca de la ciudad de Plouescat, los campistas disfrutarán de unas vacaciones tranquilas al aire libre mientras exploran la belleza del oeste de Francia.

Con sus numerosas instalaciones, el complejo acuático es idóneo para toda la familia. La gran piscina exterior con cascada y exuberante vegetación lo sumergirá en un delicioso ambiente tropical. La piscina cubierta le permitirá disfrutar del baño aún cuando el sol bretón no esté presente. Cuenta además con una zona de juegos para los más pequeños y un espacio de bienestar equipado de sauna y bañera de hidromasajes.

Las familias más activas podrán ejercitarse gracias a los muchos deportes que se pueden practicar in situ: vóley de playa, petanca, bádminton, fútbol y ping-pong. La excelente ubicación costera permite también la práctica de una gran variedad de deportes acuáticos o simplemente descansar en las suaves arenas de la playa. Los niños podrán participar en las actividades programadas por el Club Infantil.

Además de las opciones de media pensión o pensión completa, el establecimiento ofrece un servicio de reparto de pan recién hecho y un sencillo pero sabroso servicio de desayuno. Otras posibilidades de restauración en el lugar incluyen un snack bar, un bar y comida para llevar. En la recepción se pueden alquilar barbacoas.

Nuestras modernas y bien equipadas casas móviles ocupan parcelas amplias que gozan de un ambiente sereno.

Cerca del camping La Baie de Kernic

Aproveche la situación geográfica del camping La Baie de Kernic, para disfrutar relajándose en las playas de arena de la zona, paseando por la pintoresca costa y observando aves junto a las lindas calas y bahías. Los aficionados al kayak de mar, al windsurf y a otras actividades acuáticas podrán hacerlo surcando las olas del Canal de la Mancha.

Como se sabe, en la campiña francesa abundan majestuosos palacios y el mejor ejemplo en la zona es el castillo de Kerjean del siglo XVI que se alza en el corazón de un hermoso jardín. Otra visita que se impone es la de la ciudad de Roscoff, a 30 minutos en coche. Antiguo escondite de corsarios y bucaneros, esta pintoresca ciudad del Canal de la Mancha es hoy uno de los puertos con más encanto de Francia y un reputado centro de talasoterapia.