Camping La Maïre

En la soleada región de Languedoc-Rosellón, el camping La Maïre goza de una ubicación privilegiada para explorar la belleza del departamento de Herault, en el sur de Francia. Se trata de un complejo familiar e íntimo situado a sólo 16 km de la histórica ciudad de Béziers y a 600 m de la playa.

El tranquilo entorno del camping garantiza unas vacaciones relajantes, sobre todo alrededor del parque acuático. Una piscina principal, otra de poca profundidad con juegos de agua para los más pequeños y dos toboganes ofrecen diversión para toda la familia

El camping está equipado con camas elásticas y un parque infantil para los niños y un pequeño campo polideportivo acoge partidos de fútbol y baloncesto para toda la familia. Como es tradición en la mayoría de los campings franceses, La Maïre dispone de una pista de petanca. Por la noche, conciertos, espectáculos de cabaré y veladas de baile brindan a los veraneantes la posibilidad de pasar agradables momentos en familia bajo las estrellas.

Con tanta actividad, los veraneantes no están obligados a cocinar todos los días teniendo la opción de comprar comida hecha para llevar. El camping también cuenta con un bar donde podrá disfrutar de una copa entre amigos o invitar a los niños a un helado.

El camping está bien distribuido con verdes árboles que proporcionan sombra y dan un respiro del caluroso sol. Los amplios emplazamientos ofrecen privacidad y cuentan con modernas y cómodas casas móviles bien equipadas.

Cerca del camping La Maire

Diríjase a la playa de Vias-Plage para disfrutar de las arenas doradas y las cálidas aguas del Mediterráneo. Si no le basta con tomar el sol, puede practicar varios deportes acuáticos, como paravelismo o kayak.

Béziers es una ciudad preciosa, perfecta para sumergirse en la cultura del sur de Francia. Podrá pasear por sus calles, impregnarse de su historia, curiosear en sus tiendas y tomar una copa de vino de elaboración local. Existen itinerarios turísticos que le permitirán descubrir la arquitectura de Béziers, desde la época románica y gótica hasta el siglo XIX.

Las ciudades costeras de Agde y Sete también merecen una visita, al igual que el Étang de Thau, una gran laguna situada entre las dos ciudades donde lo esperan diversas actividades como paseos en bicicleta o en barco, caminatas e incluso el descubrimiento de pueblos pintorescos.