Camping Le Phare d'Opale

Situado en lo alto de un acantilado de singular belleza, el camping Le Phare d'Opale, ofrece fantásticas vistas de la Costa de Ópalo. Cerca del pintoresco pueblo de Portel, en Norte-Paso-de-Calais, este complejo familiar es ideal para pasar una apacible estancia además de la posibilidad de explorar el extremo norte de Francia.

Si bien el camping está preparado para estancias relajantes, hay mucho que hacer para los turistas activos, especialmente los niños. Las familias pueden probar el clásico pasatiempo francés de la petanca o jugar al ping-pong. Los niños correrán al patio de juegos en busca de columpios, toboganes y nuevos amigos. También disponen de una sala de juegos con futbolín, billar y pinball. Como el complejo está situado en un precioso entorno costero, es posible practicar una gran variedad de deportes acuáticos, como paddle surf y kitesurf.

Comience bien el día haciendo uso del servicio de desayuno y de entrega de pan fresco. Despiértese con el olor a pan recién horneado en la puerta de su alojamiento. El camping no tiene restaurante, pero hay muchas opciones para comer cerca. En la recepción se pueden alquilar barbacoas y en la tienda de comestibles encontrará artículos de primera necesidad y productos básicos para preparar sus propias comidas.

Disfrute de magníficas vistas del Canal de la Mancha desde la comodidad de su alojamiento, que cuenta con buenas instalaciones interiores, espaciosas zonas de estar y soleadas terrazas. Si viene con su autocaravana puede optar por una de nuestras parcelas con conexión eléctrica.

Cerca del camping Le Phare d'Opale

Durante su estancia en el camping le Phare d’Opale podrá descubrir la belleza de Pas-de-Calais. Admire el paisaje costero o haga un paseo a pie o en bicicleta por los acantilados. La playa de Le Portel, a sólo dos minutos a pie, lo invita a relajarse bajo el sol, nadar o practicar emocionantes deportes acuáticos como carro a vela, windsurf y kitesurf.

Boulogne-sur-Mer, a sólo 15 minutos en coche del camping, es una ciudad que vale la pena visitar, aunque sólo sea para degustar los suntuosos mariscos que se ofrecen en uno de los numerosos restaurantes del puerto pesquero. El mercado de la ciudad es un buen lugar para comprar productos locales, mientras que el Centro de Vida Marina Nausicaa encantará a los niños.